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lunes, 5 de julio de 2010

Madrid. Servicios mínimos

La pasada semana, Madrid se vio sumida en un caos infraestructural. La causa de este desbarajuste fue la huelga convocada por los trabajadores del metro.
Los trabajadores de este medio de transporte se vieron afectados por la decisión tomada desde el Gobierno de reducir en un 5 % el salario de los funcionarios, a pesar de no formar parte de dicho colectivo, lo que llevó a éstos últimos mostrar su descontento convocando una huelga.

La interrupción del servicio comenzó asegurándonos la disponibilidad de al menos el 50 % de los trenes, manteniendo el servicio mínimo para que en la medida de lo posible el parón no afectase a las necesidades de los ciudadanos.
Tras el primer día de huelga, una noticia nos sorprendía a todos: Ya no se ofrecía el servicio mínimo establecido. No circulaba ningún tren por las vías del metro.

Las miles de personas que utilizan el metro a diario se encontraron ante una huelga total y tuvieron que buscar rápidamente otros medios de transporte para llegar a su destino , desde transporte público, como el autobús y la RENFE, hasta medios privados. Este incremento repentino del uso del transporte en la superficie condujo a un ahogamiento de las calles en la capital, convirtiéndola en un hervidero de metal, ruido y angustia que se extendió rápidamente entre todos los ciudadanos. En ese momento pudimos ver las consecuencias que conlleva suprimir totalmente el transporte público más utilizado de todo Madrid, unas consecuencias que nos afectaron a todos por igual.

Y aquí llegamos al punto donde comienza la diversificación de opiniones, siendo estas dos las más generalizadas:

  • Apoyar la huelga, ya que los trabajadores han logrado llegar a una huelga total, pudiendo ejercer una presión mayor sobre el Gobierno.
  • No apoyar la huelga, pues los operarios ejercen una detención de servicios que no es solidaria con el resto de los ciudadanos.

Argumentaré la segunda, dado que, desde mi punto de vista, es la más razonable.
Bien, comencemos por preguntarnos qué busca una huelga. Creo que todos estamos de acuerdo con el hecho de que una huelga busca la movilización de los trabajadores para expresar su disgusto con las decisiones tomadas desde cualquier organismo superior a ellos, concienciando a los ciudadanos de la injusticia que sufren a la vez y buscando su apoyo. 
Si tenemos en cuenta estas premisas, vemos que sin problema alguno logran realizar la primera de ellas, ¿qué mejor forma de molestar al patrón que interrumpiendo su fuente de ingresos durante varios días?
Hasta aquí, todo marcha perfecto, pero entonces nos encontramos con el tema del trato al ciudadano.

Como escribí antes, nos encontramos ante un Madrid embotellado y congestionado, lo que dificulta a la población llegar a cualquier sitio y en cualquier situación, desde  entrevistas de trabajo o exámenes, hasta simples citas o visitas a familiares. Pero los atascos no entienden ni distinguen de necesidad o urgencia. Afortunadamente, no conocemos ningún suceso que haya terminado en tragedia en esos días, pero bien podrían haber quedado atrapados camiones de bomberos, ambulancias, coches de policía... Es decir, se puso en juego, sin ningún tipo de tapujos, el bienestar social, algo inaceptable desde cualquier punto de vista, incluido el mio.
Realizar un cese del trabajo rompiendo una premisa tan importante es caminar sobre una cuerda floja, pues no sólo se han negado a cumplir unos servicios mínimos necesarios que puede acarrearles el despido, sino que han logrado enemistarse con buena parte de los ciudadanos.

En mi opinión, éste no es el modo de realizar una huelga, una huelga movida por el principio de "hoy por mí, mañana por ti", pues aunque suene algo prejuicioso, el "hoy por mi" ya lo tenemos, pero ¿quién nos garantiza el "mañana por tí"? En resumen, nos piden ser solidarios frente a actos que no lo son.
Recuerdo que no estoy en contra de la huelga como tal, al contrario, pero  el que el poner en peligro vidas humanas lo encuentro excesivo.

Por último, queremos expresar nuestro respeto hacia todas las opiniones, ya que son tan valídas como las que podamos tener nosotros. Si quereis compartirlas dejad un comentario, prometemos contestar. :)




1 comentario:

nails140 dijo...

Yo la verdad es que no puedo definirme por ninguna de las maneras de verlo, la verdad es que comprendo mucho su posición y comprendo la posición de la gente, y aunque no me ha afectado, creo que pensaría igual aunque lo hubiese hecho. Lo que mantiene mi visión que defiende a los trabajadores del metro y su huelga es que si no se hace algo así de excesivo el gobierno no te hace caso, ni con esas porque ya hemos visto lo que ha hecho esperanza Aguirre, y creo que la presión pública en este caso tiene que recaer completamente sobre el gobierno que al igual que parece que a los trabajadores no les importa la gente, parece que al gobierno no le importa la gente. En fin, no puedo decir ni que la respaldo al 100% ni que la critico, simplemente comprendo las dos posiciones.